Fueron los primeros en llegar a la sala ubicada en calle Irigoyen. Minutos antes de las 8, César Casas junto a su familia desplegaban los carteles de Matías sobre el gran vallado policial. "Hoy es volver a recordar cómo lo mató", explicaba César, sin saber que minutos después lo iban a noticiar sobre la suspensión del juicio.
"A Matías lo recuerdo como una excelente persona, un gran amigo. Se movilizó todo a raíz de él, por cómo era él", dice su padre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario